La polémica por los planes sociales fue desatada la semana
pasada por el ministro de Desarrollo y Hábitat Territorial bonaerense, Andrés
Larroque, al lanzar un canal para que beneficiarios denuncien a los ‘punteros’
que retengan parte de sus fondos; y profundizada este lunes por Cristina
Fernández de Kirchner.
En un acto realizado este lunes en la CTA (Central de
Trabajadores Argentinos), la mandataria posó el ojo sobre los beneficios al
considerar que "no tendría que haber tantos en un contexto como el que
estamos viviendo. El peronismo es laburo, no depender de un dirigente barrial
que me de el alta y la baja".
Así, terminaron de estallar los desacuerdos internos en la
coalición gobernante: referentes de diversos movimientos sociales la acusaron
de hacer “campaña antipiquetera” y de “estigmatizar” las organizaciones.
En este marco, el jefe comunal de Lanús y referente del PRO
propuso que se “municipalice” la gestión de los planes sociales, con el
objetivo de “tener más control”.
En el comunicado que publicó en sus redes, Grindetti sostuvo
que hay que “descentralizar la administración de la asistencia social en los
gobiernos locales y poner el foco en los oficios como salida virtuosa” para
“eliminar la intermediación y que el plan social llegue de manera directa al
vecino que lo necesita”.
Sorpresivamente, la iniciativa fue apoyada por figuras como
el ministro bonaerense Martín Insaurralde y el intendente pehuajense Pablo
Zurro.
El intendente de Lomas de Zamora (en uso de licencia) aseguró
esta mañana que la vicepresidenta "habla de cara a la sociedad con la
espalda de una responsabilidad colectiva" y sostuvo que "los
programas sociales deben tener una contraprestación controlada por el Estado y
el primer mostrador del Estado son los Municipios”.
En la misma línea opinó Zurro, quien le acercó esta tarde a
la dirigente una propuesta para transformar los planes sociales en ese
municipio en trabajo. En este sentido, quienes reciban el programa Potenciar
Trabajo deberán "trabajar 20 horas semanales en su barrio" a cambio
de un "plus municipal" y de una cobertura médica.
"Nadie puede pasar de la pobreza estructural y de no
tener trabajo a obtener un empleo pleno, no están dadas las
circunstancias", dijo a Télam el intendente.
Zurro explicó que en Pehuajó hay "334 planes" de
distintos movimientos sociales a través del programa Potenciar Trabajo, a
quienes les ofrecerá "una inserción desde el trabajo".
"Tienen que trabajar 20 horas en su barrio, en
carpinterías, arreglar una calesita, cortar el pasto", detalló el
intendente.
"Estamos ofreciendo un plus municipal para todos
aquellos que cumplan un trabajo y una obra social que debe ser el Instituto de
Obra Médico Asistencial (IOMA)", agregó sobre el programa que
complementará al actual Potenciar Trabajo.
El intendente resaltó que es el Ministerio de Desarrollo
Social el que tendrá que determinar "cuántas de estas personas quieren
aceptar esto" y subrayó que el objetivo es "incorporarlos" a la
sociedad y que "trabajen".
"Estaríamos hablando de un camino diferente a toda esa
gente que hoy está muy vapuleada", dijo. Y afirmó: "Me interesa que
tengan un lugar valorado por los demás".
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió hoy
en el Senado al intendente, quien le acercó su propuesta. "Con Pablo
Zurro, intendente de Pehuajó, que me acercó una propuesta para transformar los
planes sociales que hay en esa ciudad en trabajo", publicó la
vicepresidenta en su cuenta de Twitter, donde acompañó el texto con una foto
del encuentro.
Si bien hubo descontento por parte de ciertos legisladores
bonaerenses, como Patricia Cubría, el debate por el asistencialismo ya se
adentró en las filas oficialistas y parece no tener vuelta atrás.